Advertencia.

Era el secreto peor guardado, la sorpresa menos sorprendente, la posibilidad más posible, la única alternativa. Pero se hizo esperar. Dicen que el tiempo cura heridas, no estoy de acuerdo, las heridas perduran, con el tiempo la mente para proteger su cordura las cubre con cicatrices, pero nunca desaparecen. Si usted vive en Babia. ¿Vive en Babia? Y una pregunta lleva a otra: ¿Para qué sirve la utopía? Supongo que para caminar, porque nunca se llega a alcanzar. Si caminas diez pasos, ella se aleja diez, si te alejas veinte se aleja veinte. La utopía es una esperanza consecutivamente aplazada. La esquizofrenia es hereditaria y huele a volver a empezar. Pero los que siempre pierden, además de a perder, han aprendido a tomar las cosas de otra manera. Si la política hace siempre extraños compañeros de cama, por qué no iba ella a reunir a viejos amantes con tantos recuerdos rencorosos, fracasos logrados para compartir. No solo en el amor, también en la política, existen ocasiones en las que "olvidar lo malo también es tener memoria", según Martín Fierro. Los errores propios no son causa de vergüenza, lo que avergüenza es que salgan a la luz del día. "No oprimirás al jornalero pobre y menesteroso, ya sea de tus hermanos o de los extranjeros que habitan en tu tierra dentro de tus ciudades. Un día le darás su jornal, y no se pondrá el sol sin dárselo pues es pobre, y con él sustenta su vida. Para que no clame contra ti a Jehová, y sea en ti pecado". (Dt. 24:14-15). Gracias.