La muerte es el olvido.

Alimentarse del dolor ajeno es voluntad del maligno y sienta jurisprudencia. La inseguridad es miedo. Miedo a salir de casa, pánico a que unos ojos te vean. La inseguridad y la salud mental. Hay gente que no está a la altura de lo que se espera de ella y, mientras, el cadáver sigue bajando y la soga sigue subiendo. Escribo el día y me conozco, escribo para mí y también para quien me lee. No escribo interesante, sin embargo, de un tiempo a esta parte sospecho que alguien me lee en silencio. Literatura, un libro, el arte en general que tanto nombro, da que pensar... Pensar, por ejemplo, que si después de la muerte no hay vida, hay que vivir sin odio. La bilis negra mata la tierra fértil. La inseguridad es la locura. Joder dona, qué miércoles. La manera de pensar, cultura. La cultura es la memoria del pueblo. Uno empieza a escribir y termina cerca de la adversidad: puertas cerradas, pernos oxidados. Dios ve lo eterno, lo pasajero, y ve llegar tarde. (Confiaba en ti y no te vi llegar, pero veo el odio y la bilis negra en tus ojos. Vivo en ti, no soy tuyo, y no puedes dejar de quererme. Para eso no hay olvido). Gracias.