En campaña electoral las palabras me salen a borbotones. Pagaría porque alguien las interpretará en medio de tanto fraude y tanto teatro en las redes. Murió la política de las ideas. Y con ella la posibilidad de conocernos, y tal vez de querernos. Los políticos no dan respuesta a las preguntas que interesan a los que siempre pierden... Y así pasan las horas, como el bolero. Joder, dona, los boleros me echaron la vida a perder. La RAE asegura que los boleros son muchas mentiras, pero de la vida no dice lo mismo. De la vida dice que es imposible en Marte. Hasta la RAE se volvió loca en campaña electoral. Más atinado es mi ordenador que me ordena cuando se le prenden las luces. Las luces de nuestra democracia se fundieron: plof plof. El menoscabo tiene consecuencias. ¿Acaso no les gustó la ironía en su discurso, siempre humano, cordial, de los políticos de mi generación? Transparencia y buen gobierno, confianza, y alternancia tan necesaria en democracia. Este gobierno insulta el intelecto. Hubo políticos que dejaron el listón muy alto... (Que no salga de aquí, pero la flecha ya está en el aire). Gracias.
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