En medio de las tétricas noticias que me van llegando, la incertidumbre sin nombre que nos espera en este país pasadas las elecciones será de desprecio y muerte: "Ladran, luego cabalgamos". ¿En serio? El origen de la frase se la asocia al libro de Miguel de Cervantes, pero no hay registros de ello. Entonces, si no le escribió Miguel de Cervantes para Don Quijote, puede significar cualquier cosa. Ejemplo: que algo continúa a pesar de las críticas o los inconvenientes que se le pueden presentar en el camino. O hace referencia a que, si las personas opinan acerca de lo que uno hace, es porque se hace algo que dará qué hablar, para bien o para mal. Yo, como soy asturiano, me convence don Ramón de Campoamor: "Y es que en el mundo traidor, nada hay verdad ni mentira: todo es según el color del cristal con que se mira". Pero como hay para todos, y por el mismo precio, existe una alusión anónima griega: "La persona de éxito que no mira hacia atrás, tiene cantidad de amigos que, como perros, ladran para desplazarla, o tal vez para que caiga y humillarla, o incluso para echarle las culpas". Gracias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario