La imprenta:
Algunos sostienen que la imprenta ya existía antes de que la inventara Gutenberg, y que se tuvo en secreto para preservar el conocimiento del vulgo, según los cánones de la época, donde todo el mundo debía saber nada, porque con que lo sepa la minoría mejor se controla a la mayoría. Ojo que hablo de 1400 (DC), pues desde entonces no hemos aprendido nada. No duden que si algunos pudieran quemarían los libros. Les animo a leer libros, que algo siempre queda. Sin embargo, puesto que se imprimen al año unos veinticuatro millones de nuevos ejemplares, cada uno con tiradas que se elevan a la potencia que quieran, bajo el punto de vista ecológico es insostenible, dado el alto coste que supone para el ecosistema del planeta su producción. De cumplirse ciertos pronósticos, el árbol del conocimiento acabará con al árbol de la flora mundial. Gracias.
Nota del autor:
A quién entró en de soslayo y no salió. Has de saber que la imprenta viene al caso para cuando te pase la borrachera, pues en este país si hablamos de política ganan todos y nadie pierde, que el resultado de las elecciones lo llevé a la imprenta en el mes de abril para la portada del libro de fiestas. Perdona, sigo disimulando, el resultado lo llevamos juntos, tú y yo. Queda escrito en de soslayo para que los votantes sepan que la estrategia para perder las elecciones la maquinamos los dos. Sin ti y tu orgullo, humildemente reconozco que nada hubiera sido posible. Nuestra estrategia se estudiará en las escuelas de arte militar. Ahora, con lágrimas de cocodrilo, ya puedes ir haciendo las maletas y regresar a tu desordenado mundo. Eso sí, por esa manera tan nuestra de ensuciar las calles del pueblo, antes de irte, arranca la cara de perdedora de las paredes. Beso.
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