A veces el miedo obliga a hacer cosas que arruinan la vida propia y tal vez ajena... Vaya, parece escrito al hilo de ayer: "Por miedo al rechazo, tal vez". Mi inconsciente a veces va de por libre y, como el miedo, arruina mi vida al dejarme en evidencia. Ojo, que yo no tengo nada que ver. Bah, en los años altos importa poco que mi inconsciente juegue conmigo. Si es así, que María, la Magdalena, me perdone, si no me perdona... Ay, no sé, tiene la piel muy fina. Le pasa a la gente inocente. Pagaría por ser inocente, y eso que dos inocentes en este mundo darían mucho el cante. "Yo no quiero vecinas con pucheros, yo no quiero cortarme la coleta ni ir a misa los domingos. No me pidas llegar a fin de mes", (el Sabina). No, yo tampoco me cortaré la coleta ni iré a misa los domingos ni llegaré a fin de mes, y si me quedan vecinas con pucheros les falta un hervor. Escribo mientras escucho al Sabina y desvía mi esmero. Qué gracia, pero insisto, no pienso cortarme la coleta ni llegar a fin de mes. (Llena la cabeza de responsabilidad antes de irte, y recuerda que la rosa no es de plástico. No hay mayo sin abril). Gracias.
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