lunes, 24 de abril de 2023

Nunca estuviste tan sola.

Si algo nos trastornó a la vecina chismosa y a mí, fue el cierre, por orden del corregidor, del lavadero municipal obligado por lobbies de fábricas de lavadoras que hacen la vida fácil... "Ponga una lavadora automática en su vida y váyase a sestear". Y cometimos el horror de ponerla y ahora tenemos que comprar prensa rosa si queremos saber de una y otro. En los pueblos pequeños no motivamos no más que penas, como los peores escritores. ¿A quién importa si la vecina chismosa me conoce mejor que yo mismo, y viceversa? (Y tú, qué poco aún ha sufrido... Si uno de los nuevos se te ofrece para ir a mi encuentro, antes de que haga el ridículo más espantoso, dile que estoy en ti, y solo para ti). Los que residimos en pueblos pequeños, la vida de los demás, aunque vaya ciega de rabia... A unos si se les presenta la ocasión desprecian el amor y otros impaciente esperan que el amor llame a la puerta. Antes lavábamos los trapos sucios en el lavadero municipal y ahora... ¿Qué soledad, Dios mío, qué soledad es esta? (Con amenazas, no penetrará en tus días la sabiduría que la santa poesía otorga). Gracias.

2 comentarios:

  1. Aleja el orgullo de ti…
    Hazme un favor…
    Tú eres así…
    Nunca estuviste tan sola…
    Esta vez, aunque tarde te he leído enterito desde donde te dejé ; )
    Y ¿ sabes qué? cuando amanece tu día tras escribir, amanecen los nuestros leyéndote, aunque sea a la una y media de la madrugada ¡¡ buenos días !! ; )

    Muuuchos besos... me voy a mimir jaja muuy feliz finde a artir de mañana hoy...

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  2. Sé tú también muy feliz, María, tú y los tuyos. Beso grande. Gracias.

    Salud.

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