viernes, 21 de abril de 2023

El candidato paracaidista.

El candidato paracaidista ganó las elecciones (felicidades) y ya se puso manos a la obra. Comenzó por rechazar acuerdos de culpabilidad judicial al secretario municipal (probe). Hijo del pueblo que le vio nacer tiene por orgullo ser la voz de su amo para los recados, nada que de soslayo no hubiera dado cuenta el día de su revelación. Como la falsa moneda, pondrá tesón en aparentar talento redentor y propone, con el fervor de una mentira piadosa cambiar las cosas, y tiene para bien insultar la inteligencia de los vecinos. Continuará dejando de lado las necesidades del pueblo para ponerse un salario venido a más en los presupuestos del pasado año (raro raro). Para no incendiar a los quemados, prestará especial atención a los proyectos y las obras inacabadas de su antecesor, y jura acabarlas. Quien quiera conocer la cara oculta de la luna tiene que adentrarse en Les Seniaes, para lo demás, basta invitar a una cerveza en el bar de la esquina. (Y tú: jamás pensé que fueras capaz de caer tan bajo. Eres de esas obviedades que cuesta creer que existan. En todo caso para palmero sirve cualquiera). Gracias.

2 comentarios:

  1. Esta vez debo reconocerte que a diferencia de otras ocasiones, no he podido leerte las pasadas entradas y me temo que de la última vez que te di la enhorabuena a hora, algo ha cambiado, porque este electo paracaidista me da que que no se trata de ningún candidato salido de las urnas, porque las elecciones aun no ha sido, dicho lo cual mucho me temo que hablamos de toro tipo de elecciones y siendo así, no sé qué decirte más que a veces, por dura que sea la derrota, si es el caso, hay que aceptarla con la elegancia que te caracteriza, respirar hondo y seguir adelante… el pueblo dicen que es sabio, a mi, la verdad, cada vez e cuesta más créelo, sea como sea, que sepas que a mi tú me pareces un candidato estupendo y tú sabes que es así, quédate con eso. Aunque suene a poco, es mucho.

    Un beso grande y a pesar de los pesares buen finde!

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  2. Gracias, María. Por tu profesión sabes que el pueblo solamente es soberano, de sabio tiene más bien nada. Me alegra volver a saber de ti. Beso grande.

    Salud.

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