Carlos: "Aprendí con el paso del tiempo a no guardar rencor a las personas que fueron y que dejaron de habitarme hace mucho tiempo. Sus errores les pertenecen y con ellos deben convivir, si así lo desean, en ese paisaje borroso y hostil de la memoria yerma. Aprendí a no sentir remordimientos por acciones que en su día creía necesarias por mi bien y que, a la postre, resultaron ser malas opciones alimentadas por la precipitación, el ofuscamiento o la ambición deshumanizada. Recados de juventud, tan propicia para confundirse de camino tomando atajos de cobarde. Aprendí también a separar los sentimientos verdaderos, y que resisten casi todos los ataques de la vida, de los embrujos engañosos, de las mentiras que te cuentas para ver en otras personas lo que te gustaría que fueran y no lo que realmente son, de todos esos amores de bisutería que aparentan un valor que desaparece en cuanto se va el brillo de la novedad. Aprendí, y trabajo me costó, que es de idiotas mantener cautivos aquellos recuerdos que no aportan nada más que ceniza y fango. Aprendí gracias a las desgracias que la vida tiene sentido cuando dejas de buscarlo y no la ves pasar haciendo planes que a estas alturas ya sabes que no se cumplirán, ni falta que hace. Aprendí que no hay que hacerte reproches cuando la cosa no tiene arreglo, y que no hay peor desprecio que ponerte precio. Y aprendí que es mucho mejor que te echen de menos a estar de más, que empezar de cero es ponerte de rodillas, que pasar página no significa que estés avanzando y que si dejas para mañana lo que deberías hacer hoy, quizás es porque realmente preferías no hacerlo nunca. Y no pasa nada: hoy somos y mañana no estamos, y lo único que importa es aprender a vivir con cierta emoción en ese paréntesis antes de llegar al punto final". (Tino Pertierra en "La Nueva España"). Tino me bloqueo el correo electrónico y no pude pedirle permiso. (Es copia y pega).
P.D. Más que preocupado, hablé con Tino y con la dama que no me deja ir del silencio y el "te quiero" sin respuesta (aún), y uno me dijo que lo leyera hoy y otra que si volvía a meterme contigo o conmigo tomara una pastillita más de las rojas. ¿Qué mal hice "a las personas que fueron y que dejaron de habitarme", en las que me incluyo que tanto tanto me quise? Gracias.
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