Esa vida.

La vida es complicada y más si se la quiere evitar. A veces ocurren cosas que sentimos dentro y no ocurren fuera. Cualquier situación si no la sabemos manejarla el futuro fue ayer y se acabó. La vida raramente da segundas oportunidades. Ni el tren espera por nosotros en la estación: La máquina pita y anda. A veces uno se despista y (sin saber) aparece por el camino de la humillación. Y me viene a la cabeza Pablo Neruda por boca de Gabriel García Márquez: "Neruda, lo he dicho otras veces, era una especie de rey Midas, todo lo que tocaba lo convertía en poesía". Neruda y García Márquez me vienen a la cabeza y emergen en el de soslayo de hoy y no sé por qué... Me siento espeso. Ojalá no sea tarde para ser quién podía haber sido.

Sin musa y con el ánimo depresivo confío que la dama que no me deja ir me salve... O un tribunal de justicia. La vida que de cuando en vez me visita y evita comprometerse no es la que soñé. Esa vida cotiza en la Bolsa de Valores y conmigo que no cuente. Esa vida olvidó el sagrado deber de amarnos unos a otros y dar de comer al hambriento. (Prefiero no ser). Gracias.