lunes, 31 de mayo de 2021

Saber perder.

"Me gusta la gente capaz de entender que el mayor error del ser humano es intentar sacar de la cabeza aquello que no sale del corazón". (Mario Benedetti). A mí me gusta el poeta capaz de vivir en voz alta espabilando la modorra de los desatentos.

Ayer abrí la caja de puros donde guardo las fotografías y una me llevó a otra vida. En la fotografía aparecían dos unidos por un beso en los labios. Era una vida donde el amor revelaba un futuro extraordinario. (Me sangró el alma al verme en aquella fotografía). Ayer también quise enseñarle a Ian lo importante que era aprender a perder, saber perder, y nos pusimos a jugar a un juego y perdí. Se podría decir que no quise verlo triste. O que me ganó. No perdí con ganas de perder, perdí con ganas de ganar. A pesar de las mejores intenciones nunca se sabe. Sin un poeta que viva en voz alta y nos espabile, tenemos que saber perder. O dedicarnos a la política que se gana a no ser que se pierda: "Un alcalde nunca pierde porque es el vecino el que elige al alcalde y es el alcalde el que quiere que sean los vecinos el alcalde". (Solo Rajoy explicaría lo nuestro). Gracias.

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