En Madrid ha nacido una estrella.

Los votantes de la Comunidad de Madrid han votado y entregado el poder. Cuando un partido político gana las elecciones y no tiene mayoría suficiente para gobernar si alguno, o todos, piensan en el bien ciudadano llegarán a un acuerdo y formarán gobierno con el decoro que se merece el pueblo. (Tal vez para desayunar debiera dejar la cazalla y volver al café). Intereses partidistas a parte, no es bueno que ganen siempre los nuestros. Las mayorías no se muerden la lengua, desvían la mirada y la falacia pule la sonrisa que esconde su sonrojo. Las palabras son mudas y transmiten lo que quieren decir con el silencio administrativo. Quien mucho tiene que ocultar calla su emoción, controla sus instintos y es paciente con la palabra. Y quien gana por mayoría absoluta las elecciones antes que nada debería pedir perdón a los votantes pues ni el miedo lo rastreará.

En fin, cuando ganen otros, otros gobernarán, mientras, controlarán la gestión de gobierno desde la oposición. En Madrid ha nacido una estrella y los cielos se postrarán a sus pies, se llama Isabel Díaz Ayuso y el partido del irrepetible decidirá. Así la democracia... Otro "Gobierno Frankenstein". ¿Celebrará la impunidad o trabajará por el bien ciudadano? Veremos. Gracias.