"La única diferencia entre un loco y yo, es que el loco cree que no lo está, mientras yo sé que lo estoy". (Salvador Dalí).
Como la dama que no me deja ir que atenta contra mi intimidad es nada, así yo. Según me mire o me vea, soy nada. Nada de nada. Cuando creo que alguien me susurra para que le enseñe el camino y le señale el rumbo, soy nada. Nada de nada. Me acepto como soy, y sé que estoy destinado a hacer pocas y pequeñas cosas. No es antojo, y si alguien quiere arreglar el mundo y respirar con la aurora y recibir abrigo de mí, soy nada. Nada de nada. Y no obligaré a alguien a ser nada como yo.
Nada de nada es una frase definida con palabras que indica un vaivén, la expresión que lleva a la inseguridad y no consigue sentirse firme en el campo de la ambición, las ideas y el amor. (La humildad no es ser cobarde, es muestra de valentía). Veo con demasiada frecuencia la manera que tienen algunos de hablar desde arriba a personas que están abajo: algunos vienen de abajo y que hablen de otra manera o callen y no discriminen (ni se autoexcluyan) por estar arriba. Mañana sigo. Gracias.
Es que deben decirte (ningunearte en fin) cada cosa....
ResponderEliminarSaludos desde el orbayu gijonés.
Querido César, amigo, tú qué sabes cómo se comporta esa gente cuando se pone una bata blanca... El orbayu gijonés y la sidra de Trabanco, aunque sea en una madreña... Gracias.
ResponderEliminarSalud.