domingo, 2 de mayo de 2021

Para soñar hay que estar vivo.

No des más largas y sé tú misma: ¿Qué fascinación obsesiva es esa por hacer daño? Has de abandonar el silencio y elegir.

Poncio Pilatos se lavó las manos ante un asunto capital de la Pasión de Cristo. Pilatos sabía que Jesús el Cristo resucitaría. No ocurre igual ante el inhumano abuso de poder de una mujer contra otra mujer. Una mujer debe sufrir el dolor del abuso de poder que siente otra mujer en su alma cuando ella lo desencadena. Una mujer desprecia a otra mujer. Si el feminismo se une al machismo y se lava las manos, como Pilatos, se debe comprobar si el agua está sucia además de ensangrentada.

A veces sueño despierto y valoro alternativas y opciones. Y esta noche soñé que estaba soñando. Esta noche me reconcilié con Morfeo y soñé que no te dabas por vencida ni dejabas que te manipularan astutos de fortunas ni habilidosos de favores. Volvías a ser tú y reconocí en ti la solidaridad. Empezamos de nuevo y éramos felices. Soñé que estaba soñando y cuando desperté todo seguía igual... (Es mayo y pronto saldrá a la luz la resolución definitiva: hazme caso, capitalízala ya). Gracias.

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