"Ayer se fue; mañana no ha llegado". (Francisco de Quevedo). Y hoy no amanecerá de seguir en ese plan "post-pandemia".
Las redes sociales son nocivas para la salud mental, saben más de nosotros que nosotros mismos. E insisten en aplaudir lo que no somos, y por tanto seguirle la corriente a ese estilo de vida que nos lleva a seguir vistiendo de fallera mayor. Ah, por cierto, en Valencia hemos superado la pandemia y desde el casal fallero... Hay que joderse. ¡Irresponsable!. Ahora sabemos que no nacimos para la cautividad aunque nos vaya la vida en ello. La vida es para siempre pero cuidado que el coronavirus sigue ahí y nos vigila de cerca. Déjense de aparentar, piensen en la familia. Y en mí. Ocurre que me pierdo y si me pierdo no me encuentro. Nadie me hecha en falta. Llegarán ustedes a mayores y nadie les seguirá. Pudiéramos aprender de nuestros horrores, pero por eso de que si la historia se repite es una farsa y mi vida ya es una farsa: ¿Qué no sería mi vida repetida?
Soy culpable de lo que hice; y de lo que haría si alguien me necesitara y unos ojos negro azabache me lo pidieran. Gracias.
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