Si no te gana esa batalla da por perdida la guerra. Deja que gane esa batalla o estás muerta. No seas estúpida, con perdón.
De las 100.000 palabras que figuran en el Diccionario de la RAE encontrar las que se amolden a mis intenciones sin herir a nadie ni mancar la propia palabra es casi imposible. No encuentro palabras. Ustedes conocen mi sintaxis y algunas de mis paranoias, pero no saben lo que me cuesta expresar lo que quiero. Y cuando a veces lo consigo violo mi dignidad. Entonces busco amparo en la libertad de expresión. Pero no es lo mismo, mi dignidad es solo mía y la libertad de expresión de todos. Mi libertad de expresión dialoga con la muerte, falta al respeto de la gente dándole aspecto de libertad de expresión. Como los peores escritores. Los poetas de mala prosa. O los que crecen a lo tonto y maquillan la realidad con pastillitas de colores para que no pase nada, aunque su figura es lamentable y su semblante triste de morir. Unos nacen para dar lo que tienen y lo pierden antes darlo por no saber defenderlo y otras nacen y se quedan quietas. (No me derribarán las palabras). Gracias.
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