viernes, 31 de agosto de 2018

El tango más tristón.

"Adivino el parpadeo de las luces que a lo lejos van marcando mi retorno. Son las mismas que alumbraron con sus pálidos reflejos hondas horas de dolor. Y aunque no quise el regreso siempre se vuelve al primer amor". (De Volver. Carlos Gardel).

Volver a empezar. ¿Comprendes? Y modificar comportamientos y cambiar actitudes y dejar que la vida sea un libro abierto desde el poder fáctico que impera en la cotidianidad. No estoy (ni tú) de acuerdo en esa manera de obrar, es evidente, pero no quiere decir que no estés a tiempo de recapacitar y volver a empezar para evitar un descalabro mayor. Pensarás que no soy un dios poeta y puedo equivocarme. No, no puedo equivocarme porque eres un libro malo con un final predecible. Y no pretendo sino que tengas una salida digna... O volver sin haberte ido y ayudarte si te deja. ¿Acaso no sabe lo que te espera si te vas? Tú recuerda a Gardel y que una mano tapa otra. Habla o calla, pero has de saber que si callas corre el riesgo de quedar desquiciada tu mente... Mañana, y a mi manera, te mascaré algunos estropicios. (Solo la entrada es gratis). Gracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario