lunes, 27 de agosto de 2018

Poder es querer (y dale).

Desde el momento que exhumen los restos de Franco, además de ser una super potencia y un Estado más democrático y más solidario porque apenas ya nos quedará quitar las concertinas de Ceuta y Melilla y respetar los derechos humanos que no es otra cosa que salvar la vida de los que vienen huyendo de las guerras y la hambruna. Sí, una patria no es solo esto y aquello, una patria es más. Más de lo mío que es lo de diez millones de españoles: las pensiones. Y la sanidad. Y el paro. Y la educación. Y la dependencia. Y etcétera. Pasan las semanas, los meses y parece que a Pedro Sánchez le cuesta echar el país a andar. "85 diputados no es nada, como el bolero". Oiga usted, Susana Díaz, si un partido político no tiene mayoría absoluta y su dueño no es Rajoy ni la pitonisa de la televisión, tendrá que negociar con las demás fuerzas políticas elegidas democráticamente por los votantes las propuestas de futuro... No es noticia a destacar si digo que Susana Díaz vendería su alma al diablo por gobernar España y Andalucía y Catalunya. Ha perdido las primarias, señora Díaz, déjese de meter palos en las ruedas del gobierno que es su gobierno (y el PSOE su partido político). El gobierno precisa aprobar el techo de gasto y con él los Presupuestos Generales del Estado y solo lo puede lograr con el apoyo de la mayoría absoluta del Congreso de los Diputados. A la mierda los 85 diputados del PSOE. Pacten, lleguen a acuerdos, echen el país a andar y luego que Pedro Sánchez, presidente del gobierno, convoque elecciones... Una intención tiene un pasado y una propuesta un futuro: es hora de pasar de las intenciones del pasado a las propuestas del futuro y acabar con las políticas revanchistas del "no". Gracias.

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