jueves, 31 de mayo de 2018

Ay, "el dedo".

"El éxito suele ser alcanzado por los que no saben que el fracaso es inevitable". (Coco Chanel).

Mi esposa, como Rajoy, es de mucho amenazar pero no, a fin de cuentas... Ay, lo que no puede el amor no lo puede el despilfarro del pueblo. Me explico para que nadie vaya diciendo por ahí que ta,ta,ta,ta y ta. Como el ministro. ¿Qué despilfarro del pueblo? El pueblo no despilfarra, despilfarran los políticos que han perdido la credibilidad. Los políticos que gobiernan abren el cajón y dejan que sus amiguitos del alma metan la mano dentro a cambio de unos porcientos para vivir de las apariencias. A esos políticos que viven de las apariencias se les ve el plumero... La justicia es ciega.

Los políticos siguen comprando voluntades y el pueblo pasa necesidades. De urgencias el país necesita un Gobierno Frankenstein porque aunque suena raro es la manera de que los dueños de los partidos políticos se fiscalicen unos a otros. No son sanas las mayorías absolutas, ni creer que el pueblo es de uno y el dinero y "el dedo". Ay, "el dedo". Si no los jueces, las flores de mayo pondrán a cada cual en su sitio. Uno deposita su esperanza en la urna y la pierde al día siguiente de madrugada. Y entonces aparece la frustración que se apodera de mí, ay, de mí, y aquella esperanza se rompe y la ilusión se convierte en desilusión y a voces clamo justicia porque este pueblo, esta región, este país no merece tanto político corrupto gobernando. La próxima primavera vendrá con sorpresas: las rosas no son rojas ni las gaviotas blancas. Con la cara de los entierros digo que uno se da cuenta de lo que ocurre y no. La ciudadanía quiere un pueblo no quiere un Estado asociado a los intereses de políticos corruptos. Abraham Lincoln dijo: "el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo". (Esto es una amenaza en firme, así que no será por las buenas). Gracias.

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