Un domingo de ir a misa y cantar la verdad, el cura, tan predecible como Rajoy, o como quien llega tarde al fútbol, ay, mirando el reloj se despidió de nosotras diciendo: "… y el séptimo día descansó". Amén. Irse que llego tarde y el tren no espera... Hay que joderse. Si lo sé no vengo. Ni los curas respetan un compromiso sagrado si juega su equipo de fútbol favorito. A veces no me importaría si al cruzar la calle me matará un camión. ¡Mátame camión!. Pido disculpas, hoy amaneció un día de aquella manera y realmente no sé si la vida es un sueño, que dijo el poeta, o estoy soñando.
De cuando en vez lo digo: soy un soñador tenaz y más temprano que tarde un sueño, quizás el sueño más hermoso se hará realidad: "El Sporting de Gijón a primera división". ¡Puxa Asturies!. Pero óigame usted, y escuche bien lo que le voy a decir, si para que suba el Sporting de Gijón tiene que bajar otro que no suba. O jugamos todos o rompemos la baraja. "Se llama experiencia a una cadena de errores". (Enrique Jardiel Poncela). ¿Qué no se entiende? Gracias.
Bien ...
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