Yo sé con quién hablar.

Si hacemos honor a la verdad, si cuidamos la manera de obrar, y, sobre todo, si no rompemos la palabra, la palabra cuidará de nosotros. La palabra (tú escribe), no me canso. La vida enseña, conviene estar atento, y si surgen dudas yo sé con quién hablar para no dar nada por perdido, nada ni a nadie. "La literatura es mi utopía. No hay barrera de sentidos que me pueda quitar este placer. Los libros me hablan sin impedimentos de ninguna clase". (Helen Keller).

Flor de María, si tú quieres, yo puedo hablar con él, te aconsejará de la mejor manera, con fundamento, sin dogmas, te aconsejará bien. No vive en la luna, Flor de María, vive en la tierra. Él es una persona de palabra. (No me olvides). Y porque la primera decepción aparece al día siguiente, mañana traeré a de soslayo el sueño más hermoso. Gracias.