domingo, 13 de mayo de 2018

Los milagros existen.

Porque sí, porque a veces uno tiene que armarse de valor y salir de casa, si no a cambiar el coche de acera una vez al mes a echar gasolina. Uno sin pensarlo dos veces porque si lo piensa no va, va, y entonces se da cuenta de que los milagros existen, naturalmente, pues la joven más hermosa y agradable del contorno, amablemente me ayudo a servirme la gasolina y además me regaló un tique para lavar el coche que buena falta le hacía. Ni se imagina el favor que me hizo (le hubiera pedido relaciones de no estar comprometido con Rajoy). O sí, y el favor se lo hice yo a ella porque al verme salió de la cabina como queriendo decir si no salgo me destroza el surtidor. Sea lo que sea, gracias. Es la quinta vez que voy a echar gasolina sin conseguirlo. Ya me había prometido a mí mismo que si no lo conseguía la próxima vez que lo intentase vendía el coche o lo tiraba al río. Y hoy domingo... Eso. Los milagros existen. Gracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario