domingo, 14 de enero de 2018

Hoy ha muerto una esperanza.

En la ciencia definición que nos montamos para que nadie nos tenga "enfilados" emitimos mensajes de socorro con los humildes en el corazón para camelar por razones humanitarias. La supervivencia está en juego y las malas artes se aceptan para lograr un fin... Otra mentira mayor. No es necesario vestirse de lagarterana para convencer a quien, por amor, haría lo que fuese por una amiga. Y sin embargo... "Quien no te conozca que te compre". (Juan Velarde).

Todo es cierto, o no todo: lo cierto es que hay quien convalida una situación de distracción para dar tiempo al tiempo, y para ello, cuenta con quien cuenta y lo mantiene en la oración deprecatoria. Ay, nada es lo que parece y un plan sin estrategia es todo menos un plan. Pero si lo fuera, no sirve porque la palabra dada, porque un corazón herido... ¿Por qué no viniste, amor? Llegará el día y se hablará de una vida falsa de toda falsedad que cantó a su corazón un tango y lloró lastimosa al saber que muda de vanidad había negado el amor que da la vida. Hoy ha muerto una esperanza.

"Palabra sobre palabra". (¿A qué llorar por el caído fruto, por el fracaso de ese deseo hondo? Es mi recomendación para un domingo de ir a misa y decir la verdad en el aniversario de la muerte de Ángel González. Poeta. Gracias.

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