miércoles, 3 de enero de 2018

Determinación asertiva.

Si es verdad que el futuro es el pasado inacabado y el presente el quehacer cotidiano que tampoco acabamos: ¿Qué importa que el 20% de los niños que acceden por primera vez al colegio no sepan qué profesión estudiarán si aún no se inventó? Las profesiones de hoy desaparecerán y aparecerán otras que vaya usted a saber. Ejemplo: La profesión de neurocirugía que Patricia quiere para Ian la realizará un robot con luces. Eso sí, electricistas y fontaneros seguirán siendo las profesiones más demandadas porque necesitan de la creatividad para camelar al cliente que esa bombilla y esa bisagra que funcionan de maravilla las hay que cambiar por otras que también funcionan. Y el 20% de propina.

Viene lo de arriba a cuento porque no sé si recuerden que mi esposa me encomendó renovar los muebles de cocina. Pues no fueron solo los muebles. También fue un grifo y un fregadero y dos llaves eléctricas y un conducto de algo y una lámpara y una clavija doble y un extractor y el zócalo y los azulejos rotos. Mi esposa me encomendó renovar los muebles de cocina y tengo que vivir 12 años más para pagarlo, quiera o no Rajoy, y actualizando la pensión tomando como referencia el IPC. Yo no soy de morir dejando deudas a mis hijas como alguno. Perdón, como alguno muchos y cada vez más. La mayoría de los viejos que mueren hoy en día dejan pobreza y no riqueza a sus hijos. Los notarios dicen que repudian o no aceptan la herencia porque al peso pierden dinero. Ningún padre ha sido recordado por sus hijos por lo que tuvo o hizo, sino por la herencia libre de cargas que les dejó al morir. Va en serio: Si quieren que sus hijos les recuerden paguen sus deudas antes de morir. A mí, si por un decir aparece un tío multimillonario y me deja su gran fortuna como herencia si no es electricista o fontanero digo no. No me fío por más certificados que presente libre de cargas. Además, los registradores de la propiedad perdieron su credibilidad desde que colegiaron a Rajoy.

Mensaje directo a Rajoy: Puesto que decide quien vive y quien muere en este país, por favor, apúnteme 12 años más de vida para pagar la renovación de la cocina. (Nunca creí que pediría un favor a Rajoy. En la vida no se puede decir nunca jamás). Me excedí del presupuesto una barbaridad. Supongo que no hay mal que por bien no venga. Gracias.

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