sábado, 7 de febrero de 2015

La vida sin miedo.

Va por una amiga, así que va en serio, pero hablo de mí.

Tengo miedo por mis seres queridos. Es miedo opresivo. Miedo que desarrollo con facilidad inusitada. Miedo por lo que debieran tener y no tienen. Miedo por el futuro y también por el presente. Tengo miedo a la vida que nos espera.

Tengo miedo y no he dejado de pensar en él toda la noche... Y ahora me he quedado sin palabras... Sí, también tengo miedo a quedarme sin palabras.

El miedo es un sentimiento plagado de experiencias que encienden el corazón y lo obligan a latir como si fuera amor de juventud. En la vida pasamos por situaciones que nos hacen sentir miedo, pero si le diéramos tiempo quizá comprobaríamos que la mayoría de las veces es fruto sin árbol. El miedo es un sentimiento sinsentido. Se trata de hacerle frente, como cuando te pones a escribir y no te salen las palabras luego de una noche de pánico más que miedo. Palabras. Si la vida sin miedo habría que inventarlo para no caer en la excesiva cautela o en la patológica modorra. 

A una amiga que teme lo peor de lo peor le pregunto si alguna vez tuvo miedo de sí misma... Lo cierto es que me he vuelto a quedar sin palabras. "A fin de cuentas, todo es un chiste". Charles Chaplin.

4 comentarios:

  1. Hubo una etapa de mi vida que tuve miedo de no ssber educar a mis hijas sin embargo ahora no tengo miedo con mi nuevo hijo, pero el miedo sigue de no saber si eduque bien a ellas.

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  2. Yo que conozco a "ellas" sé que están bien educadas. Así que sí, las educaste bien.

    Salud.

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  3. Es verdad. Y también que somos amigos.

    Salud.

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