El amor por Ian.

Como cada día, vino Patricia y fuimos a pasear por les Seniaes. Y como siempre me atarantó. Patricia tiene esa facultad. Pero en realidad hoy, como en los últimos días, quiero hablar de Ian. Si hay algo que tiene sentido para mí en esta aventura que es la vida, hoy por hoy, es Ian. Si alguna vez me diera por bajar de las nubes solo en su cuna. Hoy más que otro día, parecía un ángel con sus manitas extendidas. Manitas que serían alas para volar inprecisas sobre el cielo. Nadie que sueña por defecto se contentaría con Ian y un paseo de apenas una hora por Les Seniaes... Pero no me quejo. La vida enseña a pedir "quien no llora no mama", sin embargo, pedir en los años altos es temerario. Ian, culpable de creer que los días fueron creados para los dos paseando por Les Seniaes. De ahí que tema bajar de las nubes. El amor por Ian no es exclusivo. Ian tiene suerte que tantas buenas personas lo quieran.