Al fin, todos muertos.

Esta noche en la radio, hablaron unos políticos, y después de tirarse los trastos a la cabeza hicieron sus propuestas. Propuestas trasferidas en diferido desde Alemania. Soy sincero si digo no saber a quién votar, y solo eran tres, como las hijas de Elena. Y ahora pregunto como ciudadano que necesita creer en la palabra de los políticos para votar:

¿Quién nos garantiza que llevarán a cabo sus propuestas? ¿Quién que lo que dicen es sincero? ¿Quién que cumplirán y harán cumplir la ley? ¿Quién sancionará, llegado el caso, el incumplimiento de esas propuestas? ¿Y a quién reclamar sino?

Como andan los partidos con los líderes más jóvenes que nunca se presentaron a unas elecciones, ¿qué podemos esperar: un auténtico estadista que transforme la sociedad u otro "salvapatrias" de no puedo porque el anterior inquilino de Moncloa dejó los cajones tan repletos de facturas por pagar que para llegar al fondo, de tanto bajar, encontraremos la tumba de la democracia y el Campo de concentración de Mauthausen versión española. Al fin, todos muertos.