El amor se desnudó para alumbrar,
en su día,
el nacimiento de un ser muy especial:
mandamiento del corazón.
Una noche amparada en los sentimientos,
más oscura que otras y más allá del deseo,
ensimismada,
se dejó querer y desnudó su piel humana.
Su vida es una feliz travesura.
Sin amarguras,
solo felicidad.
Solo amor.
Colocó su existencia en la vida de dos
-hablando de amor-
porque sí y porque sí,
en la noche de un día, 14 de febrero.
Patricia.
Bello. Felicidades. Abrazos
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