Amo las cosas que amo,
todas gastadas como yo;
como las madrugadas ardiendo al borde del abismo insondable
o la devoción inequívoca por todas mis horas.
Los manantiales desatados de pasión.
El ansia sometida al oscurantismo del deseo.
Las brisas de un mar fatigado de servidumbres.
Amo mis conflictos,
mis confesiones de alma que no comparto con nadie;
amo mi manera de olvidar el amor.
Amo los libros manoseados,
las gotas de lluvia que caben en la mano;
amo la lejanía que se acerca al adiós y lentamente se abraza a la sombra callada,
como el olvido que se queda a solas sin llegar al crepúsculo
Amo las cosas que amo y ninguna se parece a mí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario