viernes, 6 de febrero de 2015

Herido de muerte el desamor.

La historia se reescribe pero no es ciega.
¿Qué será de ti y de mí
cuando estemos juntos
en el fondo de un mar?

Lo mismo que si nos hubiésemos conocido en vida,
lo mismo en el fondo de un mar:
muertos.
Unidos al fin en el cementerio.

Si la vida nos dejó fuera del amor presencial
¿para qué morir de amor sin conocernos?
Como el poeta:
¿para resucitar juntos?

Sería imposible reescribir la historia sin conocernos.
Yo regreso a ti desde la creación:
nos conocemos
y entonces...

Sin citar a ningún poeta,
y sin zancadillas,
para ti la noche y para mí el día.
Por no decir para los dos la noche y el día.

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