domingo, 22 de febrero de 2015

De ir a misa o no.

Para un domingo de ir a misa o no, de decir la verdad y creer en Dios, no pinta bien. Jesús el Cristo invita a orienternos hacia Dios y renovar nuestra fe para alcanzar la salvación, pero las cosas no se las ponen de cara a los hombre y mujeres de poca Fe. El Evangelio de hoy (Marcos 1,12-13), habla del retiro espiritual de 40 días que Jesús el Cristo mantuvo en el desierto. De ahí la Cuaresma que evoca también los 40 días que Moisés estuvo en el Monte Sinaí esperando por Las Tablas de la Ley de Dios (Éxodo 24, 18). Escaso de la Fe, creo que Rouco busca en el evangelio de hoy el retiro espiritual (ojalá al menos por cuarenta años que duró la peregrinación del pueblo hebreo por el desierto hacia la tierra prometida).

Que los creyentes de buena Fe, se preparen para la reconversión en este tiempo de Cuaresma revisando en qué han que cambiar y orientar su existencia y cumplir con la voluntad de Dios (hágase tu voluntad).

Al contrario que Rouco, Osoro, se arregla con una celda en Casa de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados. Y yo, con la voluntad de Patricia que si buen tiempo mañana vendrá con Ian a tomar café y luego pasear los tres por Les Seniaes, ay. Mañana será un día feliz para mí si el tiempo lo permite. Quien no se conforma con lo que tiene es porque no quiere, o su arrogancia, vanidad o lo que sea se lo impide.

4 comentarios:

  1. Algo muy cierto que mencionas ahí; no es más feliz quien más tiene sino el que menos cree necesitar...

    Abrazotes.

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  2. Me honra su visita. Muchas gracias.

    Salud.

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  3. Más bien yo en el de ella. Muchas gracias.

    Salud.

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