miércoles, 4 de febrero de 2015

Controversia ocasional.

A veces el humano ser no es humano sino inhumano. Indigno, por lo que le vendría genial, como a los naranjos de Les Seniaes, un buen injerto de bondad. Amabilidad, simpatía hacia el colindante. Confianza. Hasta el amor se puede injertar. Cultura de la supervivencia que degrada, deshumaniza y mutila los sentimientos. Volvamos al amor y eduquemos de nuevo los sentimientos del corazón. 

En los años alto me cuesta volver al amor; ni imagino cuando nazca Ian qué será de mí. Me tendré que desenmascarar. Ser débil otra vez. Me transformará su amor. No pienso lavarme las manos como Pilatos, haré frente con todas las consecuencias al amor. Por Patricia, por Ian y por mí. Ojalá recuerde cómo...

Tengo miedo, ¿por qué cultivar el amor en un nuevo ser, hijo de mi hija, me da tanto miedo? He de apostar por una vida más afectiva y humana. No puedo conformarme con lo que tengo ni con aquello que ya se ha ido. Ian hará de mí otra persona capaz de amar sin miedo a las consecuencias. Nada ni nadie me lo impedirá.

4 comentarios:

  1. Hijo de tu hija que le gustara estar vonyido y llorarte en la siesta será fallero y hará la desperta con sus tambores y alli estara su yayo riéndose y acordandose de este que te escribe. Forza que falta te hara.

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  2. Tambores no que me atarantan...

    Salud.

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  3. Es un cambio importante en mi vida. Muchas gracias.

    Salud.

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