jueves, 26 de febrero de 2015

Amor y odio.

Estupefaciente, ahora, en este momento si alguien me pregunta si amor y odio, digo no sé, o que se trata de una decisión a tomar si llega el caso Si hablo de decidir, digo resolver, formar juicio sobre algo cuestionable. Cortar o no una relación o volver a empezar. Decidir es un acto de propia voluntad. Amar y odiar, sentimientos que son decisiones a tomar consecuencia de actos reprochables si odio, y si amor todo vale. Y a pesar de gente que dice que es más fácil odiar que amar mienten.

Estupefaciente, pero dueño de mis decisiones, digo aquí y ahora, que la vida de dos se crea a base de decisiones. Uno elige amar, pero el amor es cosa de dos. De poco vale amar si no te aman. Y si además aparece el maltrato... Violencia de género.

De miserias y miserables ya uno manifiesta ser propósito de malas intenciones. Por ser proscrito, por cultivar la maldad, insensible a la dignidad, te puedes ir sin pena ni gloria... Pero no te irás porque eres fruto del maltrato psicológico. La lista es larga si me diera por contar... Sin embargo, solo me gustaría que te alejaras para siempre de la vida de esa mujer. Séneca dijo: “Incierto es el lugar donde la muerte te espera, por eso, espérala en todas partes”. No es amenaza, es que hoy, más que nunca, creo en el cielo y en el infierno. Del refranero popular: "A Dios rogando y con el mazo dando".

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