"Esta página no existe".

"¿A dónde iré? ¿Dónde mi corazón pondré? que no duela, que no sangre, que no arda... Apenas hace unos días el mayor de mis problemas era no poder caminar. Hoy ese es el menor de mis problemas. Me dormí temprano para no pensar más. Acabo de despertar. Son las once de la noche. Tengo una larga vigilia por delante. No sé qué hacer, lo llevaré por fuera como los santos para que veas como me has herido tanto tanto... Ayer quise hablar con alguien de carne y hueso, y entonces me di cuenta de la soledad en la que estoy. Yo me lo busqué, no me arrepiento, solo es que me hizo falta...".

Ya ni los blogs puedes leer. "Esta página no existe". Pues no existe, qué le vamos a hacer... Lo cierto es que:
   
Muta ante mis ojos y se convierte en un ser en movimiento describiendo el paso de los días... Es un blog que va perdiendo su cometido cargado de desconcierto. "Yo me lo busqué, no me arrepiento, solo es que me hizo falta...".

Cada sentimiento escrito, cada opinión era un espejo donde su cara se confundía con los rostros de tantos que habían caminado entre sus líneas. Sus experiencias compartidas rompían el alma al paso de las palabras por los renglones desnudos de poesía. (Cada palabra que sale de mis labios es un una Flor que se abre al alba, luego desaparece repetida en la oscuridad de quien no sabe adónde ir).