Patricia y Juan de regreso a casa... Eso es, a los dos quiero expresarles mi agradecimiento pero mi eficiencia racional se convierte en una olla de grillos. El sine qua non de la insensated. Sin memoria qué presente y qué futuro... Hablo de una mente absurda que es la suma de todas las marrullerías imaginables. Hablo de un ser inocente, o al menos no tan culpable como le quieren hacer creer. (Aquí está un hombre apagado camino de ser fallido en cualquier momento).
Me asusta leer esto.
ResponderEliminarSolo trato de matar la mañana, no te asustes. Pero lo de Juan y Patricia fue mucho: son un encanto. Beso.
ResponderEliminarSalud.