"Los años te cercan y tu vida real se derrumba": No es cierto, recuerda que me sacaste de un contenedor de basura, ya estaba muerto cuando me conociste.
"La irreal, la que gruñe en tu imaginación desbordada, te salva de la locura": Nada que objetar.
Después de tanto caminar por los vericuetos de mi mente absurda, después de irme tantas veces sin haberme ido, regreso y siento que he hecho bien al entregar mi vida a la literatura: hoy puedo decir que soy ralmente feliz. Me has regalado la valentía y esa valentía ha convertido la santa poesía en mi refugio. Soy feliz porque ante todo, he decido vivir.
Son palabras parecidas a las que tú me enseñaste pero con significados claramente diferenciados. El diccionario de la RAE (al que tanto lastimo. Perdón) y tú mismo no opináis igual, aunque solamente pretendo que algún día alguien me llegue a querer. Jamás me crearé enemigos escribiendo... como antes de escribir. Pero eso tú ya lo sabías. Muchas gracias.
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