viernes, 21 de junio de 2024

Feliz verano.

Mi esposa dice que a mí se me ve venir de lejos. Tal vez, si lo dice mi esposa... tal vez, pero hay que conocerme. Lo que no niego es que comienzo a comunicar mucho antes de acercarme... (y hay quien cambia sus caderas de acera cuando me ve. Va a ser verdad que el secreto de la felicidad es la indiferencia). Aunque soy persona de no decir siempre la verdad, a veces no la digo adrede: espero a que echen la imaginación a andar y crean lo mucho que sé y callo. En los años altos en algo me tengo que entretener y el recelo entretiene. Y más a partir de hoy que entra el verano y se masca el ambiente. Apenas salgo a la calle. Las mariposas no vuelan libres. Si alguien quiere saber de mí... Quién va a querer saber de mí. Nacer medio viejo solo me trajo un dilema y malos quereres. Mí única ambición es vivir en mi impagable soledad. Me faltó cultura... Cultura de tocadiscos y churros los sábados por la mañana. (Alguien aloqueció). Cultura de biblioteca que no tengo aire acondicionado en casa; quien paga el recibo de la luz sabe de qué hablo (la ley obliga a tener un edificio municipal abierto por la tarde con aire respirable). Quien me conoció no le faltará... No le faltará razón y dirá que adelante la cita con la dama que no me deja ir y luego me adentre en Les Seniaes hasta que la floración del azahar anuncie la primavera y las mariposas vuelvan a volar libres. (Soy un güelu insurgente, pero no apoyo a golpistas. Como no me verán acercarme, les deseo Feliz verano). Gracias.

jueves, 20 de junio de 2024

La vida es más o menos.

Leemos poco y luego pasa que hacemos el ridículo. Un libro nos enseña a corregir, instruir en justicia, además de aprender a ser mejores. No hay libro malo, eso sí, los hay muy buenos. Por eso conviene dar a la mente un respiro de tantos asuntos inaplazables y leer un libro. Robar al día unas horas para leer un libro. "Que esto no se dice, que esto no se hace, que deja niño de joder con la pelota", que canta el Serrat. Cuando abrimos un libro e indagamos sobre la vida, sobre nuestro cuerpo y mente, nos encontramos con paradigmas, nos pica la curiosidad y queremos saber qué y por qué. Un libro es la palabra que instruye y a la vez el conflictivo que manipula. Ejemplo: El corazón es necesario para el cuerpo. ¿Pero qué pinta en el amor? ¿A quién se le ocurrió decir que el corazón tiene que ver con el amor? Un poeta quizá, acaso una mente absurda. Cosas de Cupido. O de algún otro ser mitológico, qué importa. -¡Ay, doctora!, cómo me duele el corazón. -Te dolerá la cabeza, pero no el corazón. El corazón no duele. -¿Seguro? Pues me duele el alma. -Tampoco. -¿Cómo es posible, entonces qué me duele? -Tú sabrás... ¿Qué síntomas tienes? -Si síntomas son vestigios, sospecho que me estoy muriendo. -Pues entonces te estás muriendo. O enamorado. -¡Muerto o enamorado!. -Eso es, una de dos, querido: Cada uno sabe lo que siente cuando se está muriendo o enamorado. -Qué difícil es vivir, querida... La vida es más o menos. (Sonrió y lo hicimos, más o menos). Gracias.

miércoles, 19 de junio de 2024

En el Pueblo de Patricia.

En el Pueblo de Patricia la vecindad persiste en vestirse de fallera y seguirle la corriente a ese estilo de vida de pensar poco porque los que mandan les dicen que otros tiempos vendrán y serán estupendos. Se visten con ropa de fiesta y viven de las apariencias. Mi güela decía: "Las heridas del alma que se curan con pastillitas de colores no sanan". La vecindad del Pueblo de Patricia, cercano al paraíso donde todo comenzó, Les Seniaes, se acostumbró a no llegar a fin de mes, a poner una tirita cuando sangra el corazón y tomar pastillitas de colores cuando duele el alma. Tienen fe en los que mandan y viven como si no hubiera un mañana. La palabra exime, pero si no sanamos las heridas estamos indefensos. Para estos tiempos no existe otra medicina que la poesía y emplearnos a fondo entregando lo mejor de nosotros. Mala cosa dejarse engañar y vivir de las apariencias. Y recurro al refranero español: "No va para ningún lado quien no sabe dónde está". "Quien no sabe para donde va, ya llegó". Digo refranero español, pero los dos pensamientos fueron obra de Séneca. Como ven, los pensamientos más decidores, de los que mucho podíamos aprender, lo dijeron los griegos y lo replicaron los romanos. (Los que mandan tienen mucho por hacer, además de enchufar el tocadiscos. No mentir al pueblo y asumir las consecuencias, por ejemplo). Gracias.

martes, 18 de junio de 2024

Una niña malcriada.

Nadie pregunta por ti, nadie te conoce, ni a mí, pero a mí nunca me conocieron. Nadie nos conoce. Apenas somos miradas fugaces de soslayo alejadas por el camino de las encrucijadas. Ni poco ni mucho, ni todo lo contrario, también viceversa. Ni tú ni yo somos poetas del arte de lo posible por no haber intentado lo imposible. Como una pitonisa que adivina el pasado, pronostica con certeza lo ocurrido y se queda a esperar que le sonría el futuro; el poder de los años, la muerte, por ejemplo. Fuimos parecidos por dentro, pero desiguales por fuera: tenemos principios y valores, pero tú, si no te gusta lo que ven tus ojos, como Marx, Groucho Marx, tienes otros. Te adaptas a lo que sea que te vaya bien, y cambias lo que haya que cambiar si no te gusta (o les gusta). Vives de las apariencias y no tienes ruta propia. No hay tempestad que retrase su hora, ni hecho que cambie su designio, todo lo planificaron por ti, mientras palpitaba tu corazón resentido. No trazarás una ruta alternativa, pero no quebrarás mi brazo. Pragmática como un bombero, estremecedora como una suegra, interesante como un libro (la cultura), sin opción eres inexistente. Ante tal escenario, como una masa de borregos, huérfana de amor, te perderías en Les Seniaes. (Qué será de ti ahora, sin tu nombre, indocumentada. ¿Serás lo que siempre fuiste? Una niña malcriada). Gracias.

lunes, 17 de junio de 2024

Clandestina en el pasado.

A cada paso, donde quiera que vamos, dejamos huellas, nuestro rastro. Incluso las huellas de los invisibles están presentes para bien o para mal, por tanto, donde tocamos dejamos huellas colmadas de nosotros mismos... Tu huella es insignificante.

La huella que dejaste en el corazón de alguno no se percibe desde fuera (y en tu interior tú tampoco la percibes), pero sigue aquí, en el interior profundo de quien con cada gesto saturado de deshonesta incuria abusaste. Tuviste miedo y no adjuraste para no perder; no me escuchaste: "lo que no das no te lo quitan, te lo quitas". Con tus andares de abuso continuado lo ibas demostrando. Un solo roce de empatía por decreto te hubiera salvado (salvado y salvada). Suplantaste a quien conocí, y tú no eres capaz de transmitir la belleza que permanece oculta. A pesar de saber que sigues ahí, clandestina en el pasado, no pocos se mudaron para no sentir tu dolor particular. Y tu habitual parafernalia. Cada latido de corazón esquiva las huellas de quienes no enderezan su rumbo, tú no lo enderezaste, y la adversidad de esto es que pudiste. No lo hiciste y perdiste lo que más querías al margen de la familia, incluso la familia política que elegiste de puro amor. Aunque hubiera caminos que pudieran ocultar tus abusos, nunca podrán borrar tu propósito traicionero. (Nadie perdió tanto en tan poco tiempo). Gracias.

domingo, 16 de junio de 2024

9 años y 500 noches.

Entre las frivolidades que explican las derrotas, la primera es la cultura de quien centra su amor/odio freudiano en quien fue y sigue siendo su mentor. Sana virtud esa de meter la pata. Los muchos quehaceres conllevan grandes sacrificios, y llegar lejos, necesariamente, no es llegar alto. El mandato delegado en quien no sabe qué hacer con él, y, sobre todo, después de meter la pata... claro, la pata de atrás. La metió de tal manera que acabará pagando el alto precio que se paga por incumplir una promesa. En un minuto de tiempo. El tiempo se computa cuando echa el reloj a andar... tic... tac. El tiempo pasó: 9 años y 500 noches. Y a pocos días del solsticio vernal, se acabaron los amores de conveniencia. Se les veía tan felices, era tanta la sinergia y tanto llevarse bien que enseguida fueron carne de cañón. Cuando hay deseo de paz no se entablan contiendas, por lo que se recomienda sosiego. No honrar a los muertos y no cumplir con la palabra dada fue una gran torpeza. Esa es la verdadera historia. Ella y él, los dos sabían de antemano que esa pelea la iban a perder. Temerarios, soltaron los perros por Les Seniaes y lanzaron los misiles rusos, pero contra la persona equivocada. La paranoia de su ignominia no daba crédito al castigo que se autoimpusieron. (Incluso en el amor, es aterrador confundir el deseo con la tozudez de los hechos). Gracias.

sábado, 15 de junio de 2024

Llegó el día de punto final (y dos).

De ayer recuerdo como si fuera hoy que llegó el día de punto final, y comenzaré de nuevo sin penas ni destrozos psíquicos. Resueltas las dudas, situaré el problema en el camino de la certidumbre. Será el proyecto fundacional (a la mierda el vocero y su dueño si creyeron que no se podía sobrevivir al poder constituyente). La ignorancia es muy atrevida. El abuso de poder (desprecio por la familia), llegar a fin de mes con la nevera vacía y tener que poner la cara de los domingos. Fue la tragedia que no movió compasión. Llegó la hora de aceptar la realidad de los hechos. Hasta aquí llegamos: se tenía que acabar y se acabó. Hallaré el camino de la creatividad y escribiré los días conforme a los sentimientos de los que (casi) siempre pierden. Ayudar a los necesitados no es cosa del Padre Ángel, sino de los que mandan con la inestable ayuda de sus amiguitos de la infancia. El clientelismo castra el pueblo y pone a la vecindad de rodillas ante los nuevos artífices de la indigencia y el dolor. La familia unida remonta lo que no está escrito. Muchos son los que se marcan objetivos a corto y medio o largo plazo en la medida que sus posibilidades les permiten alcanzar (mejor cumplir). El rencor impide lograr objetivos. No volverán las dudas a la familia, y los hijos primero. (Aquí me quedo, donde siempre estuvo una mano y un brazo pegado a un hombro). Gracias.

viernes, 14 de junio de 2024

Llegó el día de punto final (uno).

Porque dudar es vivir, porque quien no duda no vive, digo y repito y mantengo, que si no se aclara una duda se convierte en un problema. Yo dudo, y, además, tengo miedo, que es peor, porque cierro la puerta a despejar las dudas que se presentan. Joder, dona, dudo de los viernes de fiar, aunque los declare necesarios para la mejor disculpa. Dudo de mi mente absurda y de mis absurdidades. Dudo si acabaré la vida dudando. Y cuánto me costará dudar del amor por dentro. Mis dudas de antes no las quiero retomar. Llegó el día de punto final y quiero comenzar de nuevo, recomenzar con el mayor sentido de gratitud, valorando cualquier duda y situándola en el camino de la certeza. Quiero dar la bienvenida a la certeza si duda a una nueva vida. Algo maldito acaba de morir y algo bendito, inexcusablemente nacerá. Estoy seguro. A partir de hoy, nacerá una nueva vida con mil oportunidades para que podamos crecer con salud, salud mental. La vida emocional, si trasciende, es una gran certeza. Se dice que la vida viene de Dios, pero no sé yo... oiga. Si por creer entonces hablamos de fe y creo que viene del hombre, de un hombre bueno, nada interesado en lo material, receptivo, y comprometido con el amor y la santa poesía. Un hombre que puede ser proyectado hasta el infinito, a cada instante del sueño y la vigilia. (Me apeo, sigo mañana). Gracias.

jueves, 13 de junio de 2024

En este mundo patas arriba.

A mediados de 1998, transcurridas más de tres décadas de globalización imperialista, dos de esplendor del neoliberalismo y otra del derrumbe del bloque socialista europeo, el insigne escritor uruguayo Eduardo Galeano, fallecido en 2015, publicó el libro: "Patas arriba. La escuela del mundo al revés". En las páginas introductorias Galeano escribió una nota a pie de página titulada, "si Alicia volviera", en referencia al conocido cuento infantil "Alicia en el país de las maravillas". Esa nota dice: "Hace ciento treinta años después de visitar el país de las maravillas Alicia se metió en un espejo para descubrir el mundo al revés. Si Alicia renaciera en nuestros días, no necesitaría atravesar ningún espejo: le bastaría con asomarse a la ventana". En este mundo patas arriba, los valores de la democracia derrotados por el uso que de ellos hacen sus enemigos; naturalmente que hablo de libertad, igualdad, tolerancia, derechos humanos, solidaridad. Justicia social. En Europa el fascismo avanza voto a voto y sin programa electoral. Donde no gobierna es ya la fuerza decisiva para la formación de gobierno. Si Alicia volviera, si Eduardo Galeano reviviera, si supiéramos por qué los partidos políticos huyeron con sus ideologías, este mundo no estaría patas arriba. (Esto es obra del demonio, devaluar la vida para celebrar la muerte solo puede ser obra del demonio). Gracias.

miércoles, 12 de junio de 2024

Agenda de paz.

La honestidad es una otra forma de sinceridad. La relación entre honestidad y sinceridad es muy parecida a la de lealtad y fidelidad. Uno se puede comportar honestamente sin ser sincero. La honestidad se identifica con los aspectos morales y la sinceridad es una condición propia del corazón que nos lleva a un convencimiento particular del sentimiento... Una persona honesta se dispone a ser sincera, a querer, y cultivar la amistad. Falta, entonces, encontrar un corazón que sienta el mismo sentir y quiera. Y vuelta al lío: la palabra y la política a cuestas. Este país mantiene una relación amor/odio entre los dueños de los partidos supuestamente revolucionarios y los votantes que para él la quisiera el maligno. ¿Joder, dona, qué será para esta gente la política? (Ignorancia, impotencia, matar y seguir muriendo). Una sola frase explica parcialmente la aptitud que pretendo: "la política es el arte de lo posible". La ciudadanía vive en estado de shock por tanto autoritarismo y tanto exceso. Llegan disimulando el engaño, asaltan el erario y no mantienen una "comprensión activa". No prestan atención, se distraen (voluntad política, recuerden) y aparecen los malos entendidos. Es crucial escuchar para resolver conflictos. (Queda aquí el reto para quien se atreva a hacer de la política el arte de lo posible, después de intentar con "un par" lo imposible). Gracias.

martes, 11 de junio de 2024

Tiempo de mudanza.

Le dije a mi esposa que tenía un proyecto genial para vivir los últimos tres días de mi vida. Viajaríamos por el mundo: París, Niza, Marsella. Luego pasaríamos a Italia: Roma, Génova, Nápoles. Y Grecia y Turquía. Iríamos hasta el colofón del mundo. Llegaríamos temprano para poder disfrutar de todo sin prisa. Y dejaríamos en recovecos inciertos de los caminos recuerdos que den fe de que pasamos por allí. Le prometí que haría buen clima y que seríamos más felices, que el amor no nos iba a faltar (sé con quién hay que hablar). Cuando hay amor y dinero, ah, que no les había hablado de dinero, sí, dinero gastador. Para vivir los últimos días de la vida no hay fronteras ni estrecheces económicas, en especial cuando nada duele, ni siquiera la conciencia. Cariño mío, tú y yo sabemos que en el Pueblo de Patricia nadie tiene autoridad moral para pedirnos ni la hora, cuanto menos responsabilidades. Ni tú ni yo tenemos nada que ocultar. Además, yo me voy a morir en tres días. O no, quizá no, tal vez no, creo que le estoy cogiendo el gusto a vivir esta vida. Viviré los días que me queden por vivir coincidiendo con tu astucia recién estrenada y tu éxito. La vida que hemos ganado con tu saber hacer. Sepan ustedes que los bienes en Les Seniaes son de balde y dona nunca fue celosa, al contrario, dona... ay. Disfrutemos esta merecida vida, cariño mío. Gracias.

lunes, 10 de junio de 2024

¿Cuál es la capital de la UE?

Ayer, Patricia y yo fuimos a votar. Patricia me acompaña porque veo mal y no distingo la papela y ella me la escoge. Perdón, a mi familia la democracia no llegó, tendrán que esperar a que descanse en paz. A Patricia, y a toda la familia yo les preparo las papeletas. No es democrático, lo sé, pero yo tampoco soy un demócrata. Votamos y después fuimos a casa a tomar café y a hablar de mis nietos que andan estresados por los exámenes finales, no de quién ganaría las elecciones. Era domingo y Él, Jesús el Cristo querría manifestarse. Y quiso manifestarse a las 11 de la noche por boca de los medios de comunicación: ganaron todos y perdieron unos más que otros. Como sucedió con Martha, la hermana de Lázaro, algunos no les alcanzó la fe para ganar. Yo sé que Jesús el Cristo solo quiere que vayamos a misa y nos queramos como Él nos quiere (si todavía nos quiere), que seamos buenos y poco más. A fin de cuentas, cada uno hace lo que quiere. Después de tomar café con Patricia y luego de irse, pensé que seríamos la misma vergüenza antes y después de votar. Lo son ellos, los que se presentan, y los que les votamos y no les exigimos responsabilidades. El día de ayer nos jugábamos mucho, ya casi todo se gobierna desde Bruselas, y la abstención da para pensar que no nos importa Europa. El tema es decisivo, desgarrador, si como votantes no nos comprometemos: simplemente comprobar qué hacen con nuestro voto. Se teñirá de oscuridad nuestro futuro, seremos más pobres, sin dignidad y sin derecho a una vida mejor, sin decencia y sin decoro, o únicamente a una mejor vida. Gracias.

domingo, 9 de junio de 2024

Inusitada soledad.

El asunto que hoy traigo a de soslayo no es una exclusiva, es ley de vida, tiene que ver con estar solo. O sentirse solo si no es lo mismo. Me explico: Por extraños me enteré de que es muy posible que me tenga que ir del Pueblo de Patricia. Pues si me tengo que ir de aquí iré allí, a Valencia. Viviré en Valencia. Del Pueblo de Patricia a Valencia hay la misma distancia que de Valencia al Pueblo de Patricia. Todo comenzó con dos y por extraños me entero de que a partir de ahora quizá volvamos a ser dos. La historia de mi esposa y la mía. ¡Hay que joderse, por extraños me tuve que enterar!. Acepto la ley de la vida, o de la muerte, la acepto como es, no como quiero que sea. La soledad es la que es y no es buena ni mala ni peor: es la vida. Y, como mi esposa y yo vivimos en paz con nosotros mismos (el remordimiento), no hay mayor bienestar que esta soledad, la soledad impuesta: la única que enseña a discernir y abre la puerta a otra realidad. Algo se me ocurrirá para vivir esa otra realidad (sin intimidación). No estoy solo si mi esposa está conmigo. En adelante nos dedicaremos a amarnos por todos los rincones de los años que nos queden por vivir. Y no tendré problemas para que mi esposa me permita destinar unas horas de sobria quietud para leer y escribir. (Jamás, y si digo jamás, quiero decir nunca jamás, dejaré de pensar que lo único que vence a la muerte es la vida, la vida de los hijos. Lo tengo escrito: si algo termina, necesariamente algo comienza). Gracias.

sábado, 8 de junio de 2024

Nos vamos pa' Madrid.

Precisamente hoy les tenía prometido a mis nietos ir al cine. Una peli de estreno, un gorila, no sé más. Los cuatro estamos muy ilusionados. Pues resulta que me acaban de llamar los nuestros para que prepare un bocadillo de sobaquillo que nos vamos a pa' Madrid a rezar el rosario de las cinco de la tarde a la calle Ferraz por la salvación de España. Prometo que creí que España no estaba en peligro, es cierto que de cuando en vez los políticos nos toman como si fuéramos estúpidos y me entran ganas de tirarme al monte, pero yo soy yo, y son mis cosas. Yo sí, es muy posible de que yo esté peligro, nada que ver con que España está en peligro. Disculpen: ¿Acaso Marruecos va a invadir otra vez la Isla de Perejil? La Isla de Perejil y la cabra es nuestra. No puedo fallarles a los nuestros, pero tampoco puedo fallarles a mis nietos. Organización. Con tiempo se puede hacer muchas cosas, incluso casi todo. Hoy al cine y mañana a votar. Y el lunes cogiditos de la mano pa' Madrid en el tren de la doblez, la hipocresía y la maledicencia, y sin remordimiento, como un deseo infantil, que cantaría El Barrio. Créanme, señores: la muerte también se ríe de todas estas cosas. Y con la muerte ya les digo que bromas pocas. Gracias.

viernes, 7 de junio de 2024

Eterno reposo.

Se dan casos que uno se cruza con otro y se saludan con afecto, como si se conocieran de hace años, posiblemente desde la infancia. Y se dan casos... hay personas que no responden desde el silencio donde se encuentran porque no recuerdan ni de haber tenido el placer de haberte conocido. Se dan casos, y más casos. Uno no sabe a qué atenerse. Imagino que están mal de la cabeza. Todos estamos mal de la cabeza. En estos quehaceres nos perdemos entre malquerencias y bueno sería recordar que convivir en sociedad es parte esencial del transcurrir diario. El azahar evoca: A uno le ocurrió algo especial, un amanecer maravilloso, y a otro le pasó de soslayo la vida y siente una pasión irrefrenable por el olvido. Y olvidó. -Tu nivel de compromiso es proporcional a tu nivel de entendimiento y tu entendimiento solamente se ilumina con la luz del conflicto-. Sin estrategia no hay conflicto. Uno ha conseguido renovar una esperanza y quiere saber si existe un porqué razonable que dé respuesta al silencio: silencio es la respuesta. La memoria olvidó el camino de regreso. En tiempos de manicomio y muerte se da el fenómeno de la amnesia. Se dan casos y casos, basta salir de casa y preguntar a quienes han vivido experiencias adversas. Corren malos tiempos. Y eso que el tiempo transcurrido es suficiente como para que, teniendo en cuenta la edad, por no decir la vejez o la senilidad (diferentes nombres tiene la desmemoria), uno opte por publicar su necrológica. Gracias.

jueves, 6 de junio de 2024

Yo me moriré, y la noche.

Queremos que nos quieran porque sí, sin condiciones, eso queremos, por nuestra cara bonita. Que nos salga gratis y, sobre todo, que no nos vean cogiditos de la mano. En un romance amoroso hay condiciones, preguntas que contestar. Conocerse. Somos un pozo de ruindad donde adormecemos la conciencia y nos cubrimos de apariencias. Confiamos en un amuleto de buena suerte para que nos quieran sin condiciones. Sin embargo, el amor se cotiza en el Mercado de Valores y está por las nubes, como el oro. Una cara bonita se pasea por la pasarela y acapara el reconocimiento de la vecindad, nada que ver con el sentimiento humano, y sus defectos y sus virtudes. Cuídense de querer que les quiera quien lleva el desamor por enseña, les romperá el corazón. Un romance amoroso, una historia de amor, duró "lo que duran dos peces de hielo en un güisqui on the rocks", cantó el Sabina. (Querer como te quiero, hasta las trancas, y aceptar la muerte si tú no te das cuenta). Gracias.

Yo moriré, y la noche. Juan Ramón Jiménez.

Yo me moriré, y la noche
triste, serena y callada,
dormirá el mundo a los rayos
de su luna solitaria.

Mi cuerpo estará amarillo,
y por la abierta ventana
entrará una brisa fresca
preguntando por mi alma.

No sé si habrá quien solloce
cerca de mi negra caja,
o quien me dé un largo beso
entre caricias y lágrimas.

Pero habrá estrellas y flores
y suspiros y fragancias,
y amor en las avenidas
a la sombra de las ramas.

Y sonará ese piano
como en esta noche plácida,
y no tendrá quien lo escuche
sollozando en la ventana.

miércoles, 5 de junio de 2024

No sé si podré perdonarte.

En un libro increíble leí que la amistad no es solo querer (porque si de dos uno no quiere), es deseo. No es solo convicción (aclara las dudas antes de que sean un problema), es compromiso. La amistad es paciente intimidad, es la llave de la vida, pues el que prescinde de la amistad, prescinde de la vida. La amistad es comunión, armonía, garantía de concierto, firmeza. La reflexión antes de tomar la decisión de edificar los mejores momentos respetando los tiempos y discriminando la hora. La amistad es egoísta, celosa, como el verdadero amor. La amistad es tan escasa que deberíamos aprovecharla como gota de sangre del corazón. Nada se construye sin sentar las bases en el templo de los sentimientos. La amistad acuna la cuna del cariño. Oye, tú, decide hoy ser feliz con la gente que te quiere y quieres con la misma llama, porque cuando entiendas que no se trata de ir de por libre, sino de disfrutar la vida y compartirla, será tarde. Peino canas y creí saber qué era la amistad y no. La amistad, si es algo, es un problema, porque es de dos y siempre aparecen más. (Me dejé llevar por mis esperanzas, pero sabía que me habías traicionado. Ahora vienes me perdonas y me pides que yo... No sé si podré perdonarte). Gracias.

martes, 4 de junio de 2024

Lo que ven nuestros ojos.

Lo que somos por dentro, y a veces por fuera. Lo que somos por fuera es lo que ven nuestros ojos, sin doblez, claro, eso es, pero un imprevisto, una enfermedad, por ejemplo, nos sorprende y reaccionamos. A veces la vida nos coge desprevenidos y asoma nuestra actitud más perniciosa y ciegos de rencor ni siquiera nos reconocen. Hubo un tiempo que nosotros también fuimos lo que ven nuestros ojos, sin doblez. Lo que somos para los demás a veces decepciona. Aunque solo decepciona un poco, porque cada vez engañamos menos. Maldito rencor, de no ser odio. A veces por amor nos dejamos engañar un poco, aun sabiendo que dejarnos engañar poco o mucho no es bueno, porque podemos llegar a creerlo y hasta nosotros, ante un espejo, no nos reconocemos, o lo que es peor, nos proyectamos en Shakira y sus caderas, ay. En especial, si ocupamos un lugar de relevancia entre la vecindad. Permitir que la adulación se adueñe de nuestra rimbombancia es arbitrario y conlleva favores. Cuidado con los favores porque tarde o temprano alguien nos pasará factura y el precio pudiera ser exagerado. Y en este punto llega la pregunta: ¿Somos lo que damos o lo que podemos dar y no damos? Si no es por amor, mejor no dar. Una dama de la poesía sabe si es amor lo que ven nuestros ojos. (Alguno agradecería que alguna, la mayor decepción, se quitara la cara que le proyecta Shakira y cambiara sus propias caderas de acera. Pero alguno es lo que es: nadie). Gracias.

lunes, 3 de junio de 2024

Disculpen la pena.

Disculpen la pena. Recuerdo a Eugenio, mi viejo y sabio amigo, que dispuso morir en Les Seniaes, profundizar en la tierra y convertirse en raíz de naranjo. También trabajó la posibilidad de retornar a la vida sin despertar a la conciencia. Eugenio era un hombre de pensamiento profundo e imprevisible. Su palabra aseveraba que cuando somos débiles estamos obligados a ser fuertes. El poder del débil es demostrar su fuerza, y se demuestra intentándolo. Eugenio creía en el poder de la palabra. La palabra se vuelca ante el dolor que experimenta extrayéndolo de la afección que es la arteria conectada al corazón para que su poderío fluya convertida en vida. Santa poesía. Recuerdo a Eugenio y pronuncio su nombre. No nombro a quién no merece ser recordada: un valor de la palabra reside en el consejo. La muerte es el semblante inevitable de la vida que nos coloca en un espacio de reflexión abismal. Y en ese umbral surge la pregunta: ¿Cómo podemos dar un adiós significativo a aquellos que amamos? Comprender que la muerte forma parte del ciclo de la vida y planear el adiós es una acción de amor y respeto hacia nuestros seres amados. No podemos abandonar la vida dejando a la familia mascullando el caos. Organizar la pérdida más allá de la tierra y el ladrillo. La herencia incluye aspectos como la sucesión emocional y patrimonial. Eugenio dejó las cosas atadas. Las dejó atadas y sus hijos las desataron. Algo sucedió que les impidió honrar su memoria. Gracias.

domingo, 2 de junio de 2024

Demasiado mariconeo para Francisco.

Suelo leer la Biblia al acostarme. Leo un poco, me arrepiento de todo lo malo y mañana será otro día. Pero esta noche, con Apocalipsis 21:8 en la mano, quise dar en loco cuando leí que: "los cobardes, los incrédulos, los corruptos, los asesinos, los que cometen inmoralidades sexuales, los que practican la brujería, los que rinden culto a ídolos y los mentirosos, tendrán su destino en el lago de fuego que arde con azufre" (el infierno para los iniciados). Pues lo malo no se quedó ahí, con una oreja puesta en la radio, oí a Francisco decir en una reunión con 200 obispos que en los seminarios hay "demasiado mariconeo" y que no deben aceptarse homosexuales. No imaginaba al Papa con la cara de la homofobia en campaña electoral... Abrió las ventanas del Vaticano, cogió un catarro y le subió la fiebre. "Ni son todos los que están ni están todos los que son". Hay más mentes absurdas como la mía, y peores: la proclama del Pontífice nos acerca a la realidad intolerante. Los que representan instituciones son arquetipo y deben medir sus palabras, repensar lo que dicen. La verdadera sabiduría comienza por intentar comprender lo diferente de los demás. Que la providencia inspire este afán. Pensaré si hoy voy a misa o al monte. En fin, no hay mayor benevolencia que recobrar los gestos del amor, sin narcotizarnos, abriendo los ojos a la mirada del otro. Gracias.

sábado, 1 de junio de 2024

Militancia ciudadana.

Sin ir más allá del teclado, más allá del texto y sus decires, añado mi grito de militante ciudadano a un de soslayo cabizbajo hasta quién sabe cuándo. He regresado a los telediarios. A las personas silentes que en un descuido entran en de soslayo y vuelven, les doy mil gracias de corazón. Seguiré escribiendo hasta que olvide quién soy, aunque me cueste ser agradecido. Estos puristas recalcitrantes, enemigos de la retórica aristotélica, pueden ir en busca de otro muerto. Y en tanto en cuanto hagan mejor uso de su tiempo, eviten sacar las cosas de quicio. A los que abusan de su poder, amigos de la explotación que quieren dejar hijas huérfanas. "No los dejaré huérfanos; vendré por vosotros" (Jn.14.18.). Sabía que iba a morir y que tenía una misión: salvar a la humanidad. Conocer lo que iba a ocurrir le dejó libre de legados, e incluso, como buen padre, le dio esperanzas a sus hijos. El que ama la palabra no morirá si lo deja escrito. Los intransigentes de ahora han de entender que la vida es un constante cambio existencial. De ahí que a veces concentre mi discurso en las necesidades de un pueblo que se muere de inanición. No es posible vivir aferrado al pasado ni al margen de la realidad. No es verdad que cualquier tiempo pasado fue mejor. Anacronismo estúpido. El pasado es un referente, como el futuro una utopía. La única certeza es el punto de partida de todo lo realizable, y de lo que se quiere hacer interpretando los sentires del corazón y sus benditas realidades. En estos momentos la mayoría interna de todo lo mío reacciona como lo ha venido haciendo siempre que la polémica entró por la puerta de atrás en mi vida: el desencanto no puede ser mayor. Acaso sería fácil aceptar que un militante ciudadano se vendió como hombre de palabra, que resultó ser un trampas. Sería triste de morir. Cómo olvidarme de los muertos, de tanta frustración del ánimo. Muerta la ideología, se impone el neoliberalismo. El pueblo no puede renunciar a las conquistas que le garantizan la evolución y su afán. La realidad social, el desmán de los que se empecinan en que la gallina siga poniendo huevos. Quiera la militancia ciudadana que la debacle llegue a los que con promesas camelan conciencias hambrientas de necesidades urgentes. El pueblo debe reflexionar y resolver este sin vivir que nos contiene y nos impide progresar. Gracias.