viernes, 20 de octubre de 2023

Vuelvo a anteayer (recuerden).

A las aspiraciones del aumento salarial de los servidores públicos debería ser difícil oponerse, salvo los de la parte alta de la pirámide salarial, los salarios son bajos. A partir de los peores indicadores inflacionistas, los regidores públicos, no le echan cuentas, y se las deberían echar. "El tema es delicado, ya te digo, pero podemos hablarlo". Lo que me lleva a pensar que lo único peor que tener un salario bajo, es no tener un salario. Si no hay voluntad política, no la hay y eso es todo. Pero el caso merece una explicación, vamos a ella: De los trabajadores que reciben un salario del Estado, la mitad trabaja para ganarlo y la otra mitad no vino: "Vuelva usted mañana". Ese sí que es un tema delicado para hablarlo. Dicen los expertos, que si en el país se eliminara uno de cada cuatro empleos públicos, al contrario de lo que se pueda pensar, la Administración funcionaría mejor. ¿Eso quiere decir que el gobierno debería despedir a millones de trabajadores? Oh, no. Además del drama social que supondría no me entra en la cabeza que los dueños de los partidos políticos que solo piensan en las próximas elecciones se hagan tal harakiri. "Aunque el tema es delicado, ya te digo, deberíamos darle solución". ¿Sí? (Hasta los políticos más torpes de entendederas saben que el caso pasa por días cruciales y hay que solucionarlo antes de que sea tarde). O no. Gracias.

2 comentarios:

  1. Siento ser pesimista , no se puede solucionar nada q no se quiera solucionar .eso sí...estate seguro q en las próximas elecciones, de haberlas, nos prometerán tooodas las soluciones..taantas como gotas de lluvia caen ahora mismo del cielo ;) Feliz finde y beso graaande a pesar de todos los pesares ...

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  2. María: Si hablo de política, no soy desmemoriado, pero solo unos pocos y yo. La mayoría escupe la mano que les dio de comer. Gracias. Beso grande.

    Salud.

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