domingo, 29 de octubre de 2023

A veces las cosas son como tienen que ser.

La política me hace daño. Pero vuelvo a ella y dale como un imán. Culpo a los gobiernos porque creo que no se esfuerzan lo suficiente para lograr acuerdos con los agentes sociales en asuntos fundamentales. Y digo: "Pongan más empeño, pero si no lo consiguen, porque los dueños del dinero y de los trabajadores con capacidad de mangonearles no están dispuestos a ceder, tienen el mandato constitucional de gobernar en favor de los que siempre pierden. El acuerdo debe buscarse como se busca el amor, o como se ruega un beso frente a un mar, o se busca una mirada de soslayo en Les Seniaes. Háganse el favor, porque los gobiernos deben amparar a las familias que no llegan a fin de mes y otros versos. Los gobernantes no dan la talla, porque no son capaces de hacer lo que prometen... Y amagan con leyes que suenan bien, pero nunca ven la luz. Un país no tiene futuro cuando las leyes son algo concebido por legisladores sin oficio. Los politiqueros hacen las cosas cuando tienen el agua al cuello y dejan lo demás por si afecta de mala manera al poder que financia sus intereses. Sus señorías y el temor a perder la llave del erario pospone la institucionalización del país". Y ya ven, en este plan, anda uno un domingo de ir a misa de la mano de los nuevos ricos de la politiquería de esta patria. A veces las cosas son como tienen que ser. Gracias.

2 comentarios:

  1. jaja así me gusta... practicando la resignación cristiana de un ateo creyente descreidamente político ; )

    Un beso y disfruta del domingo !!!

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  2. Agnóstico, María. Disfruta también de tu domingo. Gracias. Beso grande.

    Salud.

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