domingo, 15 de octubre de 2023

En defensa propia.

Cuando escribo dejo dicho lo que quiero, aunque a veces, por escribir enrevesado, entrelíneas, o con palabras rebuscadas y formas extrañas alejadas de la sintaxis, ni yo mismo me entiendo. Lo que sé de cierto, es que escribo en defensa propia. Y que la palabra es mi escudo y es mi espada. Entiéndase o no, importa que dejo dicho lo que quiero, y quiero vivir el día que escribo. Cuando era inocente, era un parlanchín empedernido y escribía con palabras envenenadas y con gestos, me hacía entender, eso sí, siempre por las malas. Vaya, vaya, según escribo, me doy cuenta de que mi palabra y mis sentimientos no son de fiar. A mi favor puedo decir que a cierta edad el dolor se vuelve silencioso hasta que alguien encuentra el escondite y lo enternece. Me mueve el amor. El amor consiente y se muerde la lengua cuando no puede compartir la poesía y desvía la mirada y pisa con prudencia, porque anda cerca la indecorosa hipocresía que esconde propósitos rencorosos. De cualquier modo, hablar a quien con pocas palabras basta sin ser buen entendedor... ¿Comprenden? Claro, es perder tiempo y jabón. El eco del silencio es sordo, pero trasmite en onda corta. Simplemente, me adelanto a una decisión que no debe aplazarse. (Quien calla su segunda intención, controla sus necesidades, es paciente con el lenguaje y decodifica el mensaje). Gracias.

5 comentarios:

  1. Escribir en defensa propia presupone que alguien te ataca y que debes defenderte, oajlá nadie te ataque y que solo necesites escribir, tal cual haces por el placer de hacerlo, yo te difruto muchísimo por ello... Otro beso!

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  2. Ciertamente necesito escribir. Escribir me salva, María. Gracias. Beso grande.

    Salud.

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  3. 💕
    Qué la vida nos siga regalando pensamientos

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  4. 💕 Qué bien que escribes te felicito

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  5. Uy. Eres muy amable. Gracias. Beso.

    Salud.

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