Me gusta la política (no tanto como las pastas de té), la encuentro interesante porque muestra el control que sus decisiones tienen sobre nosotros. A los políticos no les importamos, sin embargo, o creemos en ellos sin llegar al amor o en la bruja de la bola de cristal. Ponerte en contacto con la bruja de la bola de cristal para que alguien te quiera cuesta un pastizal, llamar a un político no cuesta porque no coge el teléfono. La llamada no cuesta, pero ellos nos cuestan un pico (el pico como el de la cigüeña). Votaría a una opción política que llevara a cabo acciones en favor de la sociedad para echar a andar consciente de que es el camino para escapar de este infierno de carencias. Nadie despeja dudas. Lo que bien empieza no debe acabar mal, pero seguimos contaminando los días con despojos del pasado. (La vida es despojo de la muerte, la belleza es despojo del tiempo). Despreciar los sentimientos es tan insensato como mancillar una fe religiosa. -¿Es Dios lo único en todo para ti? -No tengo amigos imaginarios. (Desandaré los caminos y volveré a ser culpable, ser inocente perjudica mi psique). Gracias.
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