De paseo por Les Seniaes en busca de palabras que me permitan ver la realidad, o comprender el misterio que me trae de cabeza. No puedo vivir sin palabras y ya no tengo palabras, ni esperanza. (Poco pecado para tanta penitencia). Aunque no es de extrañar: el dos va después del uno, y no hay tres sin dos, ni cuatro. Ni quinto malo. A mí nunca me interesó. A mí me interesa ser honrado con todas mis limitaciones para salir de la indiferencia que me impide construir mi porvenir... Aunque con mis defectos alcance metas que jamás serán logros míos. ¿Y qué no entiendo? ¿Y por qué vivo desvelado en un qué? Me exhortaría a revelarme y de una vez por todas atreverme a ser lo que nunca fui: dueño de mis actos. Actos en beneficio ajeno y no propio. Como si viviera Gila. (De carácter sin fisuras, ven sin temor adónde la libertad te hará libre a través de un proceso donde todo vale, todo, menos la derrota. Libre de culpas. Ven, ven, ven. Arderá Troya. No habrá metas que no se puedan cumplir. Tú ven. Haz lo que tengas que hacer y ven. O quédate, la puerta sigue abierta y lleva tu nombre). Gracias.
Muy bonito escribes cuando escribes bien :)
ResponderEliminarMe lees con el corazón. Te quiero. Beso.
ResponderEliminarSalud.