jueves, 28 de julio de 2022

La sinceridad.

"La sinceridad es una efusión del corazón. Pocos la tienen; y la que ordinariamente vemos no es sino un refinado disimulo para ganar la confianza de los demás". (François de La Rochefoucauld). En qué lugar nos hemos situado como personas al haber derramado la sinceridad por unas buenas tragaderas. El afecto más generoso, la sinceridad. La sinceridad sigue ahí, cada día, ante los ojos del humano ser, pero no sale a cuenta. La sinceridad y su axioma: la verdad; nada tiene que hacer si la enfrentamos a la mentira que sube y baja, al vaivén a la carta, la que se adapta a cualquier circunstancia. Aún nos queda mucho por escribir sobre la sinceridad, quizá tanto como vivir más crisis en el umbral de la pobreza. Somos pobres de pan y justicia. Dejemos de cantar milongas, hagamos que cuente cada intento, cada intento; cuando menos intentémoslo. Seamos sinceros. Pongamos en valor la sinceridad y asomará la verdad. Hay caminos que al hombre le parecen buenos, pero su fin no lo es. "La verdad os hará libres". (Esta vida merece un verso sincero porque nadie se va sin pagar sus deudas). Gracias.

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