Si el amor no acorta distancias, las distancias se convierten en el amor que fue. Y entonces aparece la indolencia, la falta de interés, la desesperanza, y sin esperanza el olvido que nunca encuentra camino. Somos nuestros peores enemigos, los que disienten de todo, los que nada les parece bien, los que solo ven la paja en el ojo ajeno. Somos los que confunden la verdad con la mentira. Si el amor no acorta distancias, y para mayor desconsuelo la santa poesía no se explica... Un corazón no ha aprendido la lección. Recordarán ustedes, quienes hayan sentido el amor en sus carnes, que el porvenir viene cargado con discursos encendidos de pasión pero nunca conquistan los corazones que no hayan aprendido la lección. Si es cierto que la cara es el espejo del alma... Amor, huye de ti, busca un lugar donde no te encuentres. De cómo fuimos felices, de porqué ya no lo somos... Ni tan siquiera nos miramos de soslayo. Lo nuestro lo dibujan fantasmas en la noche desvelada. No me aflige la decepción pero con memoria no sería capaz de hacerte feliz... (¿A quién amaste sino a ti? Ve contigo y sé feliz). Gracias.
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