La pandemia es de todos y no de unos pocos.

En Estado de Alarma y confinado en casa por "el ministro de los coronavirus", el estado de ánimo que es peor que el Estado de Alarma me obliga a pronunciarme de manera contundente: O muere el conoravirus o muero yo. Vaya, un lunes después de una semana para el recuerdo seré positivo, mejor olvido la muerte y que cada uno lama su culo. ¿Comprenden? No, creo que esta parida debo aclararla, eso sí, en plan amenaza para que no haya dudas: O desterramos el capitalismo de nuestras vidas y volvemos al amor y la santa poesía que es solidaridad con los que siempre pierden o ya démonos la extremaunción. Aclaro que no soy de derechas, soy de izquierdas, no soy comunista -lo fui-, soy socialista de ideas republicanas, y si un día cambio mis ideologías será para mejor y seré un libro malo con la esperanza de ser un libro bueno. Desde que el mundo es mundo siempre hubo principio y fin. Así pues, a esos países del Norte de Europa que son europeos porque tiene que haber de todo, gobernados por ultraconservadores y ultraliberales en plan autócrata, desde el Sur de Europa exigimos solidaridad, y aunque sabemos que esos políticos de miembro viril desconocen su significado para no aburrirlos con detalles de acción les recordamos que la pandemia que padecemos por el hecho de ser pandemia es de todos y no de unos pocos. Gracias.