Ante el coronavirus, la heroicidad de los sanitarios, las fuerzas de seguridad y el orden, los militares, la ciudadanía en casa y etcétera. Y la clase empresarial comprometida con sus mejores activos: Los trabajadores. Y los políticos con políticas claras en beneficio de la ciudadanía (qué poco tú aún has sufrido y qué engañada estás). La solidaridad del pueblo. El pueblo pasa necesidades. La familia, y los hijos primero. Abril decide dónde enterrar tanta muerte y la entierra. Y amanecerá mayo y será florido porque aún es primavera y las mariposas siempre vuelan libres. Que no se muera nadie de miedo y aburrimiento que vendrán tiempos mejores y la salud, sin dejar de ser lo primero, los derechos ciudadanos volverán a adquirir protagonismo y los que se aprovecharon de las necesidades de los más débiles aportando más ignorancia a su gestión política... Sola y sola se quedó muerta, y no de miedo y aburrimiento. Habrá otras elecciones y además de recordar lo que ahora sabemos, a los dueños de los partidos políticos y sus candidatos paracaidistas les aplicaremos un test de contagio del virus de la ignorancia y la prepotencia. La incertidumbre que se vive en una legislatura de ansiedad y depresión. Si, las víctimas serán la memoria de los votantes. Ustedes que son el pueblo manténganse vivos y no olviden. (¿Por qué insistes tanto en vivir triste de ti? Yo no quiero cambiar tu porvenir. Hoy me quedo en el recuerdo con el dolor de un comportamiento tuyo inmarcesible). Gracias.
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