Hoy lunes se escribiría solo si tratara el calor que se mastica en el ambiente, pero existe en el infierno otro calor que asfixia la ciudadanía. En el país de nunca pasa nada Sánchez se va de vacaciones y ya vendrá septiembre con las uvas maduras.
Uno no sabe ni comprende porqué los que siempre pierden no recuerdan que cuando los políticos tienen problemas ellos ya cruzaron la raya de la desesperanza. Créanme que a mí me salva el amor de mi esposa, mis hijas y mis nietos, además de la pensión, que por vivir los años altos sé que "no solo de amor vive el hombre". También pueden créerme que yo no viviré la desesperanza, pero si a alguien le parezco enfermizo y me ofrece consuelo no lo aceptaré porque aprendí a caminar en la noche oscura. Hay quien sabe que no soy lo que aparento y disimula cuando me ve. Pero y qué lástima que se conforme con estar o no, con ser o no, sin dilemas esclarecedores. Llegará el día que nadie podrá hacer nada por nadie y entonces...
A los votantes digo que eligen candidato para cuatro años y que el voto no se debe tomar alegremente. Y a los políticos que pueden ir teniéndose miedo porque en este país el voto sigue siendo secreto. Y aún reconociendo que "a mal tiempo buena cara", cuando llegue vendrá de la mano de la ausencia y el olvido y naufragará en un mar cualquiera. Sin remedio. Gracias.
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