sábado, 24 de agosto de 2019

Casi nada me une a la cabeza.

En la sala de espera de la dama que no me deja ir, con la puerta entreabierta, a una esposa le oí decir: ¿Pero cómo le va a dar el alta con "eso" en la cabeza? Un día al azahar, y lo digo con el corazón en la mano porque yo solo escribo lo que Dios me da a entender en el corazón, también tendré "eso" en la cabeza, sea lo que "eso" sea, y mi esposa... Mi esposa me dejó sin aliento y ahora no respiro por miedo. Miedo le tengo. Perdida la confianza en ella aparece la dependencia que es la peor manera de empezar a perderlo todo. Incluyo el amor. Un sábado de fieles difuntos casi nada me une a la cabeza. Gracias.

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