La ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, amenaza a Unidas Podemos, pero también a la sociedad al decir que los pensionistas de no investir a Pedro Sánchez en septiembre no podrá actualizar las pensiones más allá del 0,25%. Imagino que quiere atizar el ambiente para que Unidas Podemos y otros partidos se dejen querer y digan si, cariño. Y aunque no lo sé de fijo, quizá lo sea, porque el relato (qué estupidez eso del relato para justificar comportamientos deleznables) no contempla en epígrafe alguno adelantar elecciones. Lo que no dice la ministra es que los pensionistas y los trabajadores con contratos basura, incluso en la administración (tengo pruebas), los eventuales y etcétera ganan menos que siempre. (De los tres millones de parados hablaremos otro día). No lo dice pero lo sabe. Los pensionistas y los trabajadores que hemos soportado la crisis tan solo podemos decir que por más que sigamos apretándonos el cinturón no sacaremos el país de la miseria ni honraremos la vida de los que perdieron su casa, su trabajo y su dignidad. El amor nos inyecta en vena ánimo, la paz nos hace confiar que hay futuro, la verdad nos hace libres pero si la ciudadanía pierde la esperanza... ¿Qué le queda? Ni la Magdalena nos salva. (O me desintoxico de los políticos que distorsionan la realidad o dará en loco). Gracias.
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