jueves, 6 de junio de 2019

Oye la confesión.

Me cuentan mis informadoras que ya no habrá elecciones si Dios y María quieren cuanto menos en tres años. Bien, ahora ya podemos dedicarnos a lo nuestro, a ponderar asuntos de los demás. También me cuentan mis informadoras que estas pasadas elecciones hubo dimes y diretes y que "vaya, vaya, los patitos", que diría Ian. La vida es injusta a veces, pero para que uno gane necesariamente otro tiene que perder, como en el amor. A no ser que copien el carrito de mellizos y ganen los dos. Es una gracia ver a un güelu empujar un carrito de mellizos. Supongo que los padres estarán en el manicomio, pero es una gracia. Sería otro gasto estéril para el erario, el dos por uno de las traperías en rebajas: nadie pierde y todos ganan. 

Lo veo y lo creo. Me lo dice mi esposa: "lo que tú ves no lo ve nadie". Y no digo que por vivir los años altos de la autoestima y los consejos... de viejo pagaría lo que no tengo por estar equivocado, pero ocurre que las cosas a veces son tan evidentes que hasta un ciego las ve. (Te fuiste como se van todas las cosas, y yo me quedé con tu ausencia y sin consuelo). Gracias.

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